Aquí en XBox Elite los incitamos a ustedes a que jueguen
videojuegos. Pero como ya hemos dicho en muchas ocasiones, por favor,
no lo hagan sin moderación. Está bien jugar varias horas seguidas con
tus amigos, en maratones o en torneos, pero es sumamente importante
tomar las precauciones adecuadas y no exagerar. Hoy traigo otra muestra
de que no hacer caso a esos detalles puede ser fatal.
Tyler Rigby, un chico de 15 años de Ohio está en el hospital por jugar Call of Duty Modern Warfare 3
cuatro días consecutivos. Según los médicos, se pondrá bien, aunque
llegó gravemente deshidratado. Pero aquí no me llama la atención la
falta de cuidado que tuvo Rigby – a fin de cuentas es un chico de 15
años – sino la irresponsabilidad de sus padres quienes al parecer no se
dieron cuenta (o no les dio importancia) que su hijo (¡menor de edad!)
llevaba cuatro días en su cuarto jugando videojuegos, saliendo de manera
esporádica al baño y por un snack.
"Era como si me estuviera viendo, pero no estuviera ahí. Como si
viera a través de mi” comenta la tía de Tyler, Jennifer Thompson.
"Estábamos en casa y escuché un golpe y fui a verlo y simplemente se
desplomó”. Por su parte, la madre de Tyler, Jessie Rawlins, comenta que
vio salir al chico algunas veces al baño y por bocadillos: "Estaba
asustada. Pensé que iba a morir. Se tropezó tres veces”.
Lo malo de esto, además de la cuasitragedia de la familia, es que
aquellos que se oponen a los videojuegos utilizan estos casos como
argumentos. Ayudemos a evitar este tipo de situaciones, recuerden que
todo en exceso es malo.